"Cuando
afirmo que la crianza moderna está en apuros, en crisis incluso, espero que me
escuchen, y que me escuchen bien. He trabajado con niños y padres en dos
continentes y durante dos décadas, y lo que he visto en los últimos años me
alarma".
Así de
categórica es Emma Jenner, especialista en desarrollo y comportamiento
infantil, quien es conocida por su papel como anfitriona en el programa de TLC
"Take Home Nanny" y se ha desempeñado ayudando a familias con
problemas en este ámbito, tanto en Estados Unidos como Reino Unido.
Para
Jenner, existen errores graves que cometen los padres de hoy y que la mayoría
ni siquiera los nota. El problema, según ella, es que si no se corrigen a
tiempo, los niños se convertirán en "adultos arrogantes, egoístas, impacientes
y maleducados".
"No
será su culpa, sino la nuestra. No les hemos enseñado otra cosa, nunca hemos
esperado nada más de ellos", manifiesta.
A
continuación te mostramos los 5 comportamientos erróneos de los padres
actuales, de acuerdo a Jenner.
1. Le
tienen miedo a sus hijos
"Suelo
hacer una prueba por las mañanas en la que observo cómo un padre da el desayuno
a su hijo. Si el niño dice: '¡Quiero la taza rosa, no la azul!' aunque la madre
ya haya echado la leche en la azul, trato de observar con cuidado la reacción
de la mamá", explica.
"La
mayoría de las veces, se pone pálida y vierte el contenido en la taza que el
niño prefiere antes de que le dé un berrinche", comenta.
Pero
para Jenner esto es un tremendo error. "¿De qué tienes miedo? ¿Quién manda
de los dos? Deja que llore si quiere, y vete de ahí para no escuchar el llanto.
Pero, por favor, no trabajes de más sólo para agradar al niño. Y, lo más
importante, piensa en la lección que le estás enseñando si le das todo lo que
quiere sólo por ponerse a llorar", expresa.
2.
Justifican el mal comportamiento de sus hijos bajo la premisa "así son los
niños"
La
especialista afirma que muchas veces ve que cuando los niños se portan mal en
público (o incluso en privado), sus padres los justifican con el clásico
"así son los niños". "Te aseguro que no tiene por qué ser
así", manifiesta.
"Los
niños son capaces de mucho más de lo que los padres normalmente esperan de
ellos, en cuanto a sus modales, al respeto por los mayores, las tareas del día
a día, la generosidad o el autocontrol. ¿Crees que un niño no puede quedarse
sentado durante la cena en un restaurante? Nada de eso. ¿Crees que un niño no
es capaz de quitar la mesa sin que se lo pidan? De nuevo, no es así. La única
razón por la que no se portan bien es porque no les has mostrado cómo hacerlo y
porque no esperas que lo hagan. Así de simple. Aumenta la exigencia y tu hijo
sabrá cómo comportarse", asegura.
3. No
dejan que otras personas le llamen la atención a sus hijos
"Antes,
los conductores de autobús, los profesores y otros padres solían tener carta
blanca para corregir a un niño maleducado. Actuaban como ojos y oídos de la
madre y el padre si los niños estaban fuera de su vista, y todo el mundo
colaboraba por un interés común: criar de forma adecuada a niños y niñas",
explica.
Jenner
dice que en cambio, "en la actualidad, si a alguien que no es padre del
niño en cuestión se le ocurre regañarlo, a los padres no les hace ninguna
gracia. Quieren que su hijo parezca el niño perfecto, y por eso no aceptan que
los profesores u otras personas digan lo contrario. Se enfurecerán e irán a
hablar con el profesor antes que con su hijo por haberse portado mal en clase.
Sienten la necesidad de proyectar una imagen perfecta al mundo y, por
desgracia, su inseguridad se ve reforzada porque muchos padres se juzgan entre
sí".
"Si
un niño hace un berrinche, todas las cabezas se girarán hacia la madre con una
mirada reprobadora. En su lugar, debería ser respaldada, porque hay muchas
posibilidades de que el berrinche haya tenido lugar por no haber cedido ante
alguna de las exigencias de su niño. Más bien, esos observadores deberían
decirle: 'Buen trabajo. Sé lo difícil que resulta poner límites'", añade.
4.
Abusan de los "atajos"
Los
padres actuales, según Jenner, recurren a una serie de "atajos" para
evitar que sus hijos se aburran y armen un berrinche.
"Cuando
descubres lo bien que Caillou entretiene al niño en un avión, que no te tiente
la idea de ponerle los dibujos en un restaurante. Los niños también tienen que
aprender a ser pacientes. Tienen que aprender a distraerse ellos solos. Tienen
que aprender que no toda la comida va a estar siempre caliente y lista en menos
de tres minutos y, si es posible, también tienen que aprender a ayudar en la
cocina", argumenta.
Asimismo,
ella señala que "los bebés tienen que aprender a tranquilizarse solos; no
hay que sentarlos en una silla vibradora cada vez que se pongan quisquillosos.
Los niños tienen que aprender a levantarse cuando se caen, en vez de subir los
brazos para que mamá y papá los recojan. Enseña a los niños que los atajos
pueden servir de ayuda, pero que resulta muy satisfactorio hacer las cosas por
la vía lenta".
5.
Siempre ponen las necesidades de los hijos por encima de las suyas
"Naturalmente,
los padres tienden a cuidar de sus hijos en primer lugar, y esto es bueno para
la evolución. Yo defiendo la idea de crear un horario que se ajuste a las
necesidades del niño, y que la alimentación y la ropa del niño sean
prioritarias", afirma.
"Sin
embargo, los padres de hoy en día han ido demasiado lejos, sometiendo sus
propias necesidades y salud mental a las de sus hijos. Cada vez con más
frecuencia veo a mamás que se levantan de la cama a cada rato para satisfacer
los caprichos del niño. O a papás que lo dejan todo y se recorren el zoológico
de punta a punta y a toda prisa para comprarle a la niña una bebida porque
tiene sed", manifiesta.
"No
pasa nada por no levantarte en mitad de la noche para darle otro vaso de agua a
tu hijo. No pasa nada si el papá dice: 'Claro que vas a beber agua, pero vamos
a tener que esperar hasta llegar a la próxima fuente'. No pasa nada por
utilizar la palabra 'no' de vez en cuando, ni hay nada malo en pedirle a tu
hijo que se entretenga solo unos minutos porque mamá quiere usar el baño en
privado u hojear una revista", afirma.
Jenner
dice que es mejor corregir estos errores, ya que por evitar que los niños se
sientan incómodos, luego cuando sea inevitable que sientan alguna molestia, no
estarán preparados para ello.
"Pido
por favor a todos los padres y cuidadores del mundo que exijan más a los niños.
Que esperen más de ellos. Que les hagan partícipes de sus luchas. Que les den
menos. Que les pongan retos y que, juntos, les preparemos para que tengan éxito
en el mundo real, y no en el mundo protegido que hemos creado para ellos",
concluye la experta.