El propósito de ayudar a otros más allá de nuestra zona de comodidad no es para ser `buenos'. Es la metodología con la cual nos conectamos a la fuerza luminosa que es la fuente de la vida. Esta fuerza es puro deseo de compartir, y al emular este atributo en nuestra forma de actuar, nos alineamos con las frecuencias correctas. Es por ello que muchos estudiantes de Kabbalah hablan de haber experimentado milagros y protección en momentos peligrosos. Ellos saben como estar en sintonía con el Creador.
En conclusión: hoy esfuérzate por hacer actos de amor y generosidad. Ve más allá de tu límite de siempre. No lo hagas por los demás, házlo por ti. Así es como te proteges en tiempos de dificultad. Y en los buenos también.
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